La problemática del lavado de activos en Paraguay, su definición, impacto en la economía formal y estrategias de combate. El lavado de activos afecta negativamente al sistema financiero, la asignación de recursos, el tejido social y la recaudación fiscal, y requiere del fortalecimiento de la cooperación nacional e internacional y de la promoción de la transparencia y rendición de cuentas para combatirlo efectivamente.
El lavado de activos, también conocido como blanqueo de capitales, es un fenómeno que trasciende fronteras y afecta a la economía mundial. En el contexto paraguayo, este delito ha cobrado una gran relevancia en los últimos años, convirtiéndose en una problemática que socava la economía formal del país y altera el normal funcionamiento de las instituciones financieras y gubernamentales. En el presente artículo editorial, se abordará el impacto del lavado de activos en la economía formal de Paraguay, haciendo hincapié en los mecanismos jurídicos y técnicos que se han implementado para combatirlo.
El lavado de activos: una definición jurídico-técnica
El lavado de activos puede definirse como el proceso mediante el cual los delincuentes procuran transformar los recursos obtenidos ilícitamente en bienes, servicios o capital aparentemente legítimos. Este proceso se lleva a cabo en tres etapas fundamentales: colocación, en la cual el dinero ilícito ingresa al sistema financiero; estratificación, donde se realizan múltiples transacciones para ocultar el origen delictivo de los fondos; e integración, en la que los recursos “limpios” se reintroducen a la economía formal.
La Ley N° 1015/97 de Paraguay “Que previene y reprime los actos ilícitos destinados a la legitimación de dinero o bienes” y su posterior reglamentación mediante el Decreto N° 378/2013, establecen el marco normativo nacional para prevenir, detectar y sancionar el lavado de activos y otros delitos conexos, en consonancia con las recomendaciones internacionales del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
El impacto en la economía formal paraguaya
El lavado de activos repercute negativamente en la economía formal de Paraguay, generando consecuencias que van más allá del ámbito económico y se proyectan en el ámbito social y político. Entre los principales efectos del lavado de activos en la economía formal, destacan los siguientes:
Desestabilización del sistema financiero: El ingreso de recursos ilícitos al sistema financiero altera la estabilidad de las instituciones bancarias y financieras, al tiempo que fomenta la corrupción y la complicidad de funcionarios y operadores del sistema.
Distorsión en la asignación de recursos: El lavado de activos genera una mala asignación de recursos en la economía, ya que los fondos ilícitos son dirigidos hacia sectores menos productivos o con menor control gubernamental, perjudicando el desarrollo económico sostenible.
Erosión del tejido social: El blanqueo de capitales y la corrupción asociada debilitan la confianza en las instituciones y alimentan la desigualdad social, lo cual puede generar tensiones y conflictos internos en el país.
Afectación de la recaudación fiscal: La evasión tributaria es un subproducto del lavado de activos, lo cual reduce los ingresos fiscales del Estado y limita su capacidad para invertir en
servicios públicos esenciales, como educación, salud e infraestructura.
Pérdida de reputación internacional: La prevalencia del lavado de activos en Paraguay puede dañar su reputación en la arena internacional, dificultando el acceso a mercados extranjeros y la atracción de inversiones extranjeras directas, lo cual, a su vez, debilita la economía formal.
Estrategias y mecanismos de combate al lavado de activos
Para mitigar los efectos del lavado de activos en la economía formal paraguaya, es necesario fortalecer los mecanismos de control y prevención, así como mejorar la cooperación entre las instituciones nacionales e internacionales. Algunas estrategias clave incluyen:
Fortalecimiento de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF): Es crucial dotar a la SEPRELAD de recursos humanos y técnicos suficientes para llevar a cabo investigaciones eficientes y efectivas, así como mejorar la coordinación con otros organismos gubernamentales, como el Ministerio Público y la Policía Nacional.
Desarrollo de programas de capacitación: La capacitación de funcionarios, jueces y profesionales del sector financiero es fundamental para detectar, prevenir y sancionar adecuadamente el lavado de activos y otros delitos conexos.
Implementación de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas: La promoción de la transparencia y la rendición de cuentas en el sector público y privado contribuye a la prevención del lavado de activos y la corrupción.
Fomento de la cooperación internacional: La colaboración con organismos internacionales y la adopción de buenas prácticas en la lucha contra el lavado de activos permiten mejorar la efectividad de las medidas adoptadas a nivel nacional y fortalecer el marco normativo existente.
Conclusión
El lavado de activos es un flagelo que debilita la economía formal de Paraguay y atenta contra la estabilidad y el desarrollo sostenible del país. En este contexto, es imperativo que las autoridades, el sector privado y la sociedad civil trabajen conjuntamente para fortalecer los mecanismos de prevención, control y sanción, así como para fomentar una cultura de transparencia, integridad y responsabilidad en todos los ámbitos de la vida económica y social del país. Solo así se logrará erradicar el azote silencioso que corroe la economía paraguaya desde sus cimientos.
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